Los sistemas diésel son muy sensibles a la pureza del combustible. Un motor que recibe diésel contaminado puede sufrir obstrucciones en los inyectores, desgaste prematuro de piezas y hasta fallas graves que requieren costosas reparaciones. A continuación, exploraremos las causas más frecuentes de contaminación en el combustible diésel y ofreceremos recomendaciones para prevenir estos problemas.
1. Agua en el Diésel
Cómo se introduce el agua en el combustible
- Condensación en los tanques: Los cambios de temperatura en el ambiente generan humedad que se condensa y forma agua dentro de los depósitos.
- Combustible de baja calidad: Algunas fuentes de suministro no cuentan con los controles adecuados, lo que facilita la presencia de agua en el combustible.
Consecuencias
- Corrosión interna: El agua puede oxidar componentes metálicos, provocando desgaste y fallas en bombas e inyectores.
- Pérdida de lubricación: El diésel contaminado con agua reduce la capacidad lubricante del combustible, incrementando la fricción y el desgaste.
- Mal funcionamiento del motor: Fallos de arranque, inestabilidad al ralentí, entre otros síntomas, son comunes cuando el agua entra al sistema.
Cómo prevenirlo
- Vigilar el suministro: Comprar diésel en establecimientos confiables que certifiquen la calidad.
- Purgar los tanques: Realizar drenajes periódicos para eliminar el agua acumulada en el fondo.
- Usar filtros separadores de agua: Muchos vehículos diésel vienen con un separador de agua incorporado. Revisarlo y cambiarlo según las recomendaciones del fabricante.
2. Sedimentos y Partículas
Origen de los sedimentos
- Suciedad en los depósitos: Con el tiempo, polvo, óxidos y otros desechos se acumulan en el fondo de los tanques de almacenamiento.
- Residuos de combustión: Pequeñas partículas pueden regresar al tanque a través del retorno, especialmente si hay un filtro defectuoso.
- Transporte y manipulación inadecuada: Cuando el diésel no se maneja con cuidado (por ejemplo, usar contenedores sucios), se añaden partículas contaminantes.
Efectos en el sistema
- Obstrucción de inyectores: Los orificios de inyección son muy pequeños, y cualquier partícula puede obstruirlos parcial o totalmente.
- Desgaste de componentes: Las partículas actúan como abrasivos, dañando la bomba de alta presión y otras partes internas.
- Pérdida de rendimiento: Al no inyectar correctamente, el motor pierde potencia y eficiencia, y puede generar más emisiones.
Medidas preventivas
- Limpieza de tanques: Programar limpiezas periódicas de los depósitos de almacenamiento y de los tanques de los vehículos.
- Filtros de calidad: Utilizar filtros con buena capacidad de retención de partículas y cambiarlos en los intervalos indicados.
- Buena práctica de suministro: Al repostar, evitar introducir sedimentos desde recipientes sucios o utilizar embudos con filtros incorporados.
3. Uso de Filtros Inadecuados o Mal Mantenidos
Problemas frecuentes con los filtros
- Filtro saturado: Cuando no se cambia a tiempo, se obstruye y limita el flujo de combustible, provocando falta de potencia.
- Filtro con especificaciones incorrectas: Un filtro genérico o de mala calidad tal vez no capture las partículas más pequeñas.
- Fugas y sellos defectuosos: Si el filtro no sella bien, puede permitir la entrada de aire o la fuga de combustible.
Riesgos para el sistema diésel
- Mayor exposición a contaminantes: Si el filtro no cumple su función, los sedimentos y el agua ingresarán directamente al sistema de inyección.
- Sobreesfuerzo de la bomba: Si el filtro está muy obstruido, la bomba de combustible trabaja en condiciones de mayor estrés, acortando su vida útil.
- Desgaste y fallas crónicas: A largo plazo, el resto de los componentes se ven afectados por la falta de protección.
Cómo evitarlo
- Reemplazar el filtro según recomendaciones: Seguir las especificaciones del fabricante en cuanto a kilometraje o tiempo de uso.
- Elegir filtros de calidad: Invertir en repuestos de fabricantes reconocidos que cumplan con los estándares de retención de partículas y durabilidad.
- Verificar la instalación: Asegurarse de montar correctamente el filtro, revisando sellos y conexiones.
4. Buenas Prácticas Generales para Prevenir Contaminación
- Analizar el combustible regularmente
- Si manejas grandes volúmenes en depósitos, vale la pena realizar análisis de laboratorio periódicos para detectar agua, sedimentos y otros contaminantes.
- Mantener registros de mantenimiento
- Llevar un control de los cambios de filtro, limpiezas de tanque y posibles incidencias ayuda a anticipar problemas recurrentes.
- Utilizar aditivos de calidad (cuando sea apropiado)
- Algunos aditivos ayudan a dispersar el agua y a mantener limpios los inyectores, pero siempre consulta las recomendaciones del fabricante del motor.
- Revisar periódicamente el sistema de alimentación
- Asegurarse de que no existan fugas, corrosión o materiales sueltos en los conductos y conexiones.
Conclusión
Los problemas de contaminación y obstrucción en sistemas diésel suelen tener un origen claro: agua, sedimentos y filtros inadecuados. Prevenirlos no solo evita costosos daños en los inyectores y la bomba de alta presión, sino que también prolonga la vida útil del motor y mejora la eficiencia de combustible. Con un programa de mantenimiento preventivo bien definido, una correcta manipulación del diésel y la elección de filtros de calidad, se minimiza significativamente el riesgo de sufrir paradas inesperadas y costosas reparaciones.
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